Introducción

Introducción

Las grandes transformaciones de las formas de gobierno y de producción de subjetividad han venido acompañadas de desarrollos técnicos que constituyen la ontología del poder en la que se fundamentan las relaciones sociales. Los sucesivos deslizamientos entre técnica y tecnología hacen de la gestión biopolítica un ejercicio más eficaz, no sólo en relación con los disciplinamientos del cuerpo sino además con la gestión de las formas de vida. Tal ejercicio implica un desarrollo altamente tecnificado que se despliega en procedimientos que tienen una ‘naturaleza’ fundamentalmente biotécnica, es decir, que hacen de los rasgos anatómicos, biológicos, comportamentales, raciales, entre otros, variables codificables susceptibles de medición, centralización, procesamiento, administración, seguimiento, codificación y verificación, y que tienen efectos de dividuación en términos deleuzianos:

“‘…los individuos han devenido dividuales, y las masas se han convertido en indicadores, datos, mercados o bancos.’ Dividual quiere decir que lejos de ser un átomo, un indivisible, el ‘individuo’ se comporta como una multiplicidad que es susceptible de división, pero que no se divide sin cambiar de naturaleza. De modo tal que un individuo-dividual pertenece simultáneamente o pasa de una a otra población estadística, a tal o cual banco de datos; a lo dividual le corresponde no un número sino una cifra, una contraseña de control que indica sus poblaciones (código de barras). Un individuo-dividual es una cifra que señala el conjunto de sus preferencias en el mercado, singularidades que no requieren de ninguna coherencia o unidad y que se pueden variar constantemente.”[1]

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[1] CHIROLLA, Gustavo. (2010). “El homoeconomicus neoliberal en la emergencia de la sociedad de control. Seguridad y modulación de Foucault a Deleuze”. En: Michel Foucault, 25 años. Problematizaciones sobre ciencia, pedagogía, estética y política. Universidad javeriana. Bogotá. Pg. 158.